El 16 de agosto de 1951 los
habitantes de la ciudad francesa de Pont-Saint-Esprit se vieron asolados por un
misterioso mal que consistía en alucinaciones y locura colectiva. Al menos 7 personas
murieron, más de 250 resultaron afectadas y 50 internadas en asilos. A día de
hoy aún no se sabe exactamente que pasó, pero durante años se creyó que los
males provenían del pan, por eso se le conoce como “el misterio del pan maldito”.
Los hechos comenzaron cuando los
pobladores, de repente, se vieron atormentados por terribles alucinaciones de
bestias terroríficas y fuego. Un hombre trató de ahogarse a sí mismo, gritando
que su vientre estaba siendo devorado por las serpientes. Un niño de 11 años
intentó estrangular a su abuela. Otro hombre gritó: “Soy un avión”, antes de
saltar por una ventana del segundo piso y romperse las piernas. Otro vio a su
corazón escapar a través de sus pies y le pidió a un médico que se lo pusiera
de nuevo. Muchos fueron transportados a asilos de salud mental en camisa de
fuerza.
Se sospechó que el pan debía estar contaminado,
involuntariamente, con el uso de un grano de centeno afectado por un hongo
alucinógeno, el cornezuelo del centeno. La ingesta de pan contaminada por este
hongo produce una enfermedad llamada ergotismo o “fuego de San Antonio".
El cornezuelo se utilizó para
inducir abortos y detener las hemorragias uterinas tras el parto, pero en la
actualidad se ha sustituido por sustancias sintéticas. Se desarrolla en el
ovario del centeno, por lo cual se lo llama popularmente «cornezuelo del
centeno», aunque también invade, aunque menos frecuentemente, el trigo, la
avena y la cebada; entonces se lo denomina «tizón». El cornezuelo, entre otros
compuestos, contiene alcaloides del grupo ergolina, como la ergocristina,
ergometrina, ergotamina y ergocriptina. Todas estas sustancias tienen un amplio
espectro de acción en el cuerpo, incluidos efectos vasoconstrictores a nivel
circulatorio o de neurotransmisión. Sin embargo, no fue reconocido como droga
en Europa hasta finales del siglo XVI, aunque no se utilizó científicamente
hasta el siglo XVII.
Una de las sustancias producidas
por el hongo es la ergotamina, de la cual deriva el ácido lisérgico, más
conocido como LSD. Los efectos del envenenamiento pueden traducirse en
alucinaciones, convulsiones y contracción arterial, que puede conducir a la
necrosis de los tejidos y la aparición de gangrena en las extremidades
principalmente. La enfermedad empezaba con un frío intenso y repentino en todas
las extremidades para convertirse en una quemazón aguda. Muchas víctimas
lograban sobrevivir pero quedaban mutiladas: podían llegar a perder todas sus
extremidades. Existía otra variante de esta intoxicación en la que el paciente
sufría intensos dolores abdominales que finalizaban en una muerte súbita. En
las mujeres embarazadas producía invariablemente abortos.
Investigaciones posteriores
sugirieron la posibilidad de un envenenamiento por mercurio debido a la
utilización de fungicidas utilizados para el tratamiento de granos y semillas. Otra
teoría seria, según un escritor, es que EEUU dispersó en el pan LSD como un
experimento secreto de la CIA. En un libro publicado en los Estados Unidos sobre
las operaciones encubiertas de la CIA durante la Guerra Fría, el escritor afirma
que la CIA probó el LSD como un arma de guerra a través de las fumigaciones
aéreas sobre la población de Pont-Saint-Esprit. En 2008, el historiador Steven
Kaplan publicó una extensa descripción histórica de los hechos y sus
consecuencias. El libro sostiene que la intoxicación pudo haber sido causada
por tricloruro de nitrógeno utilizado para blanquear la harina de forma artificial
e ilegal.
wikipedia.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario