Este preventorio, ubicado en Tarragona, abrió sus puertas en el año 1929 haciendo las funciones de centro sanitario para convertirse en hospital durante la Guerra Civil Española, alojando a los Republicanos durante la Batalla del Ebro. Más tarde, como sucedió con muchos hospitales militares, acabó siendo un preventorio antituberculoso infantil con nueve módulos diferentes que albergaban 600 plazas.
Los niños a los que internaban en la Sabinosa recibían un tratamiento de prevención de la Tuberculosis, si bien solo tenían un principio de la enfermedad o estaban entre el grupo de riesgo para contraerla. El tratamiento era el mismo que en otros preventorios o sanatorios españoles: respirar aire puro y tomar el sol.
Aunque se supone que era un lugar de descanso para los niños muchos testimonios afirman que fueron víctimas de malos tratos por parte de las cuidadoras. Pero estos malos tratos no se repartían de forma semejante a todos los internos, los niños con familias gozaban de inmunidad ante las vejaciones del personal del centro. Al parecer en el módulo 9 estaban los niños que habían sido recogidos de la calle, con estos niños las cuidadoras volcaban su resentimiento, tal vez fueran los que más cariño necesitaban, pero así estaban las cosas en aquellos tiempos.
Los jóvenes más bien parecían estar encarcelados, no podían practicar actividades deportivas durante mucho tiempo, ya que se pretendía que los niños engordasen, con copiosas pero indigestas comidas intentaban que los niños tuvieran mejor aspecto del que tenían cuando llegaron. De todas formas no hay más información que algunos testimonios anónimos en internet, si bien es cierto que se cuentan historias de maltrato en muchos de los centros de este tipo de la época, en este los relatos parecen ser mucho más crueles. Eso sí, en los sanatorios en los que el reposo costaba unos buenos cuartos los servicios eran excelentes.
En abril de 1967 el preventorio cierra sus puertas puesto que la enfermedad está casi erradicada y ya existen medidas profilácticas adecuadas para evitar su contagio, así como tratamientos químicos capaces de curar la temida infección.
Fuente y fotos:
misteriosdelmal.wordpress.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario