Seguimos con esta macabra
recopilación de las diferentes formas de aplicación de la pena capital. En esta
segunda entrada voy a hablar de métodos de ejecución algo más bélicos o
másivos, y por tanto responsables de la muerte de miles de inocentes.
Fusilamiento
Es un medio de matar
legalmente reconocido durante siglos, especialmente en los delitos que deben
ser juzgados por la justicia militar. Es muy común por tanto en tiempos de
guerra, como forma de ejecución sumaria.
Método
El fusilamiento es la
forma de aplicación de la pena capital en que al reo se le mata mediante una
descarga de disparos, por un pelotón de fusileros.
Una de las
particularidades del fusilamiento es que las ejecuciones pueden realizarse
contra un grupo de personas, dando lugar a escenas como la de los fusilamientos
del dos de mayo en Madrid.
En algunos casos, se suele
cargar algunas de las armas con salvas. De éste modo, se crea un efecto de
difusión de la responsabilidad entre los miembros del pelotón, que pueden
pensar que el suyo no fue un disparo fatal. Si bien un tirador experto es capaz
de saber cuándo un arma está cargada con salvas por el retroceso que
experimenta, es habitual que psicológicamente se tiende a no prestar atención a
dicho detalle para con posterioridad recordar el retroceso como de una salva.
La ejecución por
fusilamiento ha de considerarse diferente a otros modos de ejecución por arma
de fuego, como el disparo en la nuca. Sin embargo, el tiro de gracia suele
darse en los fusilamientos, en especial si la descarga de fusil no ha sido
inmediatamente fatal.
En EE.UU, dónde aún está
vigente esta forma de ejecución, los miembros del pelotón se eligen cinco
verdugos entre los voluntarios que se presentan. La ejecución tiene lugar en
una cámara en semioscuridad especialmente habilitada en la prisión. En un
extremo de la misma, se sitúa una silla a la cual se inmoviliza al reo mediante
correas y encapuchado. La silla dispone de una estructura en su parte posterior
y laterales para impedir el rebote de las balas, y está dotada de un sistema
para recoger la sangre y fluidos corporales del condenado. El pelotón se sitúa
detrás de una barrera a 6 metros de distancia, apuntando a un triángulo fosforescente
situado en el pecho del condenado con rifles cargados con un cartucho cada uno.
Historia
En general, la ejecución
por fusilamiento quedó reservada a los casos de jurisdicción militar. En 1945, en
plena dictadura de Franco, este transmitió a los Aliados que en España se
habían interrumpido los fusilamientos de la Guerra Civil, el 9 de octubre se
concedió por decreto un indulto para todos aquellos condenados por rebelión
militar que aún no habían sido ejecutados. Sin embargo, la pena de muerte
siguió en vigor y era el propio dictador quien escribía junto a su firma el
tipo de ejecución que habría de aplicarse al condenado: fusilamiento o garrote
vil, dependiendo de su condición y tipo de crimen.
En abril de 1963, pese a
las decisiones tomadas en 1945, fue fusilado por rebelión militar Julián
Grimau, siendo el último ajusticiado por causas relacionadas con la guerra
civil. Las últimas ejecuciones de las penas de muerte por fusilamiento fueron el
27 de septiembre de 1975. En Barcelona, fue ejecutado Juan Paredes Manot, de 21
años, y en Burgos, Ángel Otaegui, de 33, ambos militantes de ETA. En Madrid,
José Luis Sánchez Bravo, de 22 años, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto
Baena Alonso, de 24, miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota
(FRAP).
En EE.UU tras la
suspensión de la pena de muerte por parte del Tribunal Supremo de los Estados
Unidos en 1972, el primer reo ejecutado, Gary Gilmore, lo fue por fusilamiento,
el 17 de enero de 1977. La ejecución por fusilamiento está vigente en los
estados de Idaho y Oklahoma. El reo tiene la posibilidad de elegir entre la
inyección letal o el pelotón de fusilamiento, como segunda opción.
Aunque el fusilamiento está
prohibido en el estado de Utah desde 2004, al no ser una ley retroactiva, los
condenados a muerte antes de prohibición aún pueden elegir este modo de
ejecución. Este fue el caso del último fusilado en EE.UU. Fue el 17 de junio de
2010 en la prisión estatal de Utah, se trataba del preso Ronnie Lee Gardner que
fue ejecutado a las 0:20 por un pelotón de fusilamiento, un método que eligió
el propio reo y que no se había utilizado desde 1996. Gardner, de 49 años y que
había sido condenado por asesinato, eligió esta forma de morir porque lo veía
más humano que la inyección letal. Falleció atado a una silla, con la cabeza
cubierta con una capucha y una diana colgada del pecho, todo por elección
propia. Cinco agentes ejercieron de verdugos, los cinco iban armados con rifles
del calibre 30, pero solamente cuatro dispararon balas reales, la del quinto
era de fogueo.
La cámara de gas
La cámara de gas fue uno de
los métodos de exterminio nazi de uso más común en las matanzas masivas. También
ha sido un método de ejecución de criminales en algunos países.
Método
Las cámaras de gas, eran
recintos subterráneos simulados como duchas colectivas. Estaban completamente
aisladas y contaban con un sistema que introducía monóxido de carbono, pero
luego se usó el Zyklon B., un insecticida a base de cianuro. La capacidad podía
ser de hasta 2.500 reclusos.
Desde el exterior del
techo se introducía Zyklon B, que debido al contacto con la intensa humedad que
emanaban los internos apretujados, liberaba grandes cantidades de ácido cianhídrico.
La muerte total de la multitud expuesta sobrevenía después de 25 minutos. Como
el gas actúa inhibiendo el ciclo respiratorio, las víctimas perecían por
asfixia, mientras sufrían espasmos y convulsiones. Las paredes estaban aisladas
acústicamente y el operador miraba el desarrollo del proceso por una mirilla de
vidrio muy grueso. El procedimiento podía eliminar en un día de 5.000 a 10.000
reclusos. La frecuencia de uso dependía del abasto que dieran los crematorios
cercanos.
Una vez muertos, la cámara
era ventilada y los prisioneros que eran obligados a hacer trabajos forzados, entraban y lavaban los
cuerpos con mangueras para retirar la sangre, orina y heces, y así facilitar la
búsqueda de objetos valiosos en orificios corporales, antes de proceder a incinerarlos.
Historia
Las primeras cámaras de
gas Nazis para seres humanos se presentaron como parte del programa de
eutanasia, llamado "Aktion T4", la operación para eliminar personas
discapacitadas mental y físicamente en Alemania y Polonia. En aquel momento, el
gas preferido era el monóxido de carbono. En Alemania se suministraba vía
bombonas de gas, en Polonia principalmente se utilizaban los gases emitidos por
motores.
Las primeras matanzas
nazis en masa de sujetos no alemanes utilizando gas tuvieron lugar en octubre
del 1939, los asesinados fueron los pacientes de la residencia mental. A esto
le siguió el uso de furgonetas y camiones de gas en otras residencies mentales
en Polonia.
Desde Enero del 1940, las
cámaras de gas se usaban en seis centros de eutanasia en Alemania y Austria después
de que el jefe del programa de eutanasia hubiera decidido usar monóxido de
carbono para asesinar a los pacientes de residencias mentales en esos países.
Más tarde, una vez se hubo
decidido llevar a cabo la “Solución Final a la Cuestión Judía”, el uso de
furgonetas de gas y cámaras de gas estacionarias se introdujo en los países
ocupados del Este, principalmente para evitar los problemas psicológicos que
los hombres de las SS habían desarrollado tras disparar a gente, principalmente
judíos.
En Estados Unidos las
cámaras de gas se usan como "pena capital" para ejecutar a
condenados, especialmente convictos de asesinato. Los estados de Wyoming,
California, Maryland, Missouri y Arizona mantienen técnicamente este método, pero todos
incitan la inyección letal como alternativa.
Caryl Chessman fue
condenado a muerte a los 27 años acusado
de secuestro, robo y perversión sexual. El 2 de mayo de 1960, Caryl Chessman
moría en la cámara de gas de la Prisión Estatal de San Quentin, Estados Unidos.
La horca
Se denomina horca al artilugio
en el que morían, colgados por el cuello los condenados a esa pena y en ocasiones
los ajusticiados por la turbamulta sin haber sido condenados.
Método
Se trata de un conjunto de
tres palos o vigas, dos hincados en la tierra y el tercero encima trabando los
dos y consiste en colgar a una persona tras rodearle el cuello con un lazo. La
horca puede provocar la rotura del cuello y la muerte se produce al instante,
pero esto depende de la altura de la caída y del peso y la robustez del condenado.
Si el cuello no se rompe
el reo tendrá una muerte más agónica asfixiándose lentamente. Pero el mecanismo
principal causante de la muerte de la persona es la isquemia que se produce a
nivel de la corteza cerebral. La cuerda, situada alrededor del cuello ejerce
una presión, que colapsa los vasos del cuello, tanto las venas yugulares como
las arterias carótidas. De hecho se han descrito casos de ahorcados
traqueostomizados, lo que demuestra esta teoría. Esto puede provocar la pérdida
de consciencia en 10 segundos, pero si el nudo está incorrectamente colocado
puede llevar más tiempo. Los testigos de ejecuciones públicas informan a menudo
de que las víctimas se agitan de dolor, luchando violentamente a medida que se
asfixian. La muerte llega después de varios minutos, tal y como quedó
demostrado por el elevado número de personas que lograron ser reanimadas
después de pasar incluso 15 minutos colgados. Como en otros casos en que el
cadáver queda de pie, el ahorcamiento provoca una erección postmortem.
Historia
Ha sido, además, tanto un
sistema de ejecución como de suicidio. Miles de personas se han suicidado
ahorcándose, y también miles han sido las ahorcadas contra su voluntad. Al
margen de la actividad judicial la horca tendrá un triste protagonismo en las
sociedades racistas de Sudáfrica y Estados Unidos hasta muy avanzado el siglo
XX. Su popularización en estos casos se deberá en parte al limitado
instrumental requerido: una soga y cualquier punto del que poder colgarla, por
ejemplo un árbol.
Como ejecución judicial, a
partir del siglo XVIII, sobre todo en Inglaterra, se buscará mejorar la forma
de ejecución, con la finalidad de conseguir una muerte lo más rápida e indolora
posible. Tradicionalmente se practicaba el ahorcamiento dejando caer a la
víctima desde una escalera, o subiéndola a algún tipo de plataforma, como un
taburete, una silla o la parte trasera de un carro, que luego era retirada, lo
cual provocaba una muerte lenta por asfixia. Se estudiarán las sogas más
adecuadas, su longitud, el tipo de nudo, las características del patíbulo, el
uso de trampillas y la caída óptima del cuerpo del condenado de cara a
conseguir el desnucamiento sin tener que esperar a la muerte por asfixia a
causa del estrangulamiento. Antes, hasta el siglo XVIII, daba igual si la
agonía era lenta, ya que este componente añadido de tortura en las ejecuciones
era más una virtud que un inconveniente.
En España, la horca es el
método de ejecución más común hasta el año 1832, momento en que es sustituida
de forma sistemática por el otro método de estrangulamiento, el garrote (hasta
entonces se usaban los dos métodos de ejecución).
Algunas de las ejecuciones
más famosas son las de las brujas de Salem. En 1692, en Salem, una pequeña
aldea de Massachussets, más de 150 personas fueron encarceladas acusadas de
brujería, entre ellas niños y niñas. Entre el 19 de junio y el 22 de septiembre
fueron condenadas y colgadas en la horca 20 personas. Otro caso es el de los
mártires de Chicago. El 11 de noviembre de 1886 fueron ejecutados en la horca
cuatro líderes sindicales. Se les acusaba de la explosión de una bomba que había
matado a un policía. Las ejecuciones se llevaron a cabo en medio de grandes
protestas y tras un juicio lleno de irregularidades. Su condena fue debida a su
liderazgo laboral y a su militancia anarquista, como cabecillas de las
reivindicaciones por la jornada laboral de ocho horas, cosa que amenazaba los
intereses de industriales y conservadores dentro del gobierno.
La horca sigue
utilizándose como método de ejecución legal en algunos países de Asia, como
Irán, Irak, Singapur o Japón. Una de las ejecuciones más
famosas fue la de Saddam Hussein que tuvo lugar el día 30 de diciembre de 2006,
aproximadamente a las 06:05 hora local. Como sentencia, el ex dictador fue
condenado a la horca. Se le ejecutó en presencia de un clérigo, un médico y un
juez, además de un gran número de testigos. Saddam Hussein se negó a que le
cubriesen la cabeza con una capucha antes del ahorcamiento y leyó las frases de
la profesión de la ley musulmana: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es
su profeta."
En Estados Unidos hay
estados que contemplan la posibilidad de la ejecución por horca, pero
generalmente se utiliza la inyección letal. El 15 de marzo de 1963
Victor Feguer fue ejecutado en la horca después de ser juzgado por un Tribunal
Federal por el secuestro y asesinato de un médico. En cuanto a la justicia
militar el último ejecutado fue el soldado de primera clase John A. Bennett que
fue ejecutado en la horca el 13 de abril de 1961 luego de ser condenado por una
Corte marcial por haber violado a una niña de 11 años y haber intentado
asesinarla.
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Fuentes:
wikipedia.org
deathcamps.org
maikelnai.elcomercio.es
amnistiacatalunya.org
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