"En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero." Theilhard De Chardin

30 de marzo de 2012

Pena Capital II: Fusilamiento, cámara de gas y horca


 

Seguimos con esta macabra recopilación de las diferentes formas de aplicación de la pena capital. En esta segunda entrada voy a hablar de métodos de ejecución algo más bélicos o másivos, y por tanto responsables de la muerte de miles de inocentes.


Fusilamiento

Es un medio de matar legalmente reconocido durante siglos, especialmente en los delitos que deben ser juzgados por la justicia militar. Es muy común por tanto en tiempos de guerra, como forma de ejecución sumaria.

Método
El fusilamiento es la forma de aplicación de la pena capital en que al reo se le mata mediante una descarga de disparos, por un pelotón de fusileros.
Una de las particularidades del fusilamiento es que las ejecuciones pueden realizarse contra un grupo de personas, dando lugar a escenas como la de los fusilamientos del dos de mayo en Madrid.


En algunos casos, se suele cargar algunas de las armas con salvas. De éste modo, se crea un efecto de difusión de la responsabilidad entre los miembros del pelotón, que pueden pensar que el suyo no fue un disparo fatal. Si bien un tirador experto es capaz de saber cuándo un arma está cargada con salvas por el retroceso que experimenta, es habitual que psicológicamente se tiende a no prestar atención a dicho detalle para con posterioridad recordar el retroceso como de una salva.

La ejecución por fusilamiento ha de considerarse diferente a otros modos de ejecución por arma de fuego, como el disparo en la nuca. Sin embargo, el tiro de gracia suele darse en los fusilamientos, en especial si la descarga de fusil no ha sido inmediatamente fatal.


En EE.UU, dónde aún está vigente esta forma de ejecución, los miembros del pelotón se eligen cinco verdugos entre los voluntarios que se presentan. La ejecución tiene lugar en una cámara en semioscuridad especialmente habilitada en la prisión. En un extremo de la misma, se sitúa una silla a la cual se inmoviliza al reo mediante correas y encapuchado. La silla dispone de una estructura en su parte posterior y laterales para impedir el rebote de las balas, y está dotada de un sistema para recoger la sangre y fluidos corporales del condenado. El pelotón se sitúa detrás de una barrera a 6 metros de distancia, apuntando a un triángulo fosforescente situado en el pecho del condenado con rifles cargados con un cartucho cada uno. 

Historia
En general, la ejecución por fusilamiento quedó reservada a los casos de jurisdicción militar. En 1945, en plena dictadura de Franco, este transmitió a los Aliados que en España se habían interrumpido los fusilamientos de la Guerra Civil, el 9 de octubre se concedió por decreto un indulto para todos aquellos condenados por rebelión militar que aún no habían sido ejecutados. Sin embargo, la pena de muerte siguió en vigor y era el propio dictador quien escribía junto a su firma el tipo de ejecución que habría de aplicarse al condenado: fusilamiento o garrote vil, dependiendo de su condición y tipo de crimen.

En abril de 1963, pese a las decisiones tomadas en 1945, fue fusilado por rebelión militar Julián Grimau, siendo el último ajusticiado por causas relacionadas con la guerra civil. Las últimas ejecuciones de las penas de muerte por fusilamiento fueron el 27 de septiembre de 1975. En Barcelona, fue ejecutado Juan Paredes Manot, de 21 años, y en Burgos, Ángel Otaegui, de 33, ambos militantes de ETA. En Madrid, José Luis Sánchez Bravo, de 22 años, Ramón García Sanz, de 27, y José Humberto Baena Alonso, de 24, miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP).

En EE.UU tras la suspensión de la pena de muerte por parte del Tribunal Supremo de los Estados Unidos en 1972, el primer reo ejecutado, Gary Gilmore, lo fue por fusilamiento, el 17 de enero de 1977. La ejecución por fusilamiento está vigente en los estados de Idaho y Oklahoma. El reo tiene la posibilidad de elegir entre la inyección letal o el pelotón de fusilamiento, como segunda opción.


Aunque el fusilamiento está prohibido en el estado de Utah desde 2004, al no ser una ley retroactiva, los condenados a muerte antes de prohibición aún pueden elegir este modo de ejecución. Este fue el caso del último fusilado en EE.UU. Fue el 17 de junio de 2010 en la prisión estatal de Utah, se trataba del preso Ronnie Lee Gardner que fue ejecutado a las 0:20 por un pelotón de fusilamiento, un método que eligió el propio reo y que no se había utilizado desde 1996. Gardner, de 49 años y que había sido condenado por asesinato, eligió esta forma de morir porque lo veía más humano que la inyección letal. Falleció atado a una silla, con la cabeza cubierta con una capucha y una diana colgada del pecho, todo por elección propia. Cinco agentes ejercieron de verdugos, los cinco iban armados con rifles del calibre 30, pero solamente cuatro dispararon balas reales, la del quinto era de fogueo.

La cámara de gas

La cámara de gas fue uno de los métodos de exterminio nazi de uso más común en las matanzas masivas. También ha sido un método de ejecución de criminales en algunos países.

Método
Las cámaras de gas, eran recintos subterráneos simulados como duchas colectivas. Estaban completamente aisladas y contaban con un sistema que introducía monóxido de carbono, pero luego se usó el Zyklon B., un insecticida a base de cianuro. La capacidad podía ser de hasta 2.500 reclusos.


Desde el exterior del techo se introducía Zyklon B, que debido al contacto con la intensa humedad que emanaban los internos apretujados, liberaba grandes cantidades de ácido cianhídrico. La muerte total de la multitud expuesta sobrevenía después de 25 minutos. Como el gas actúa inhibiendo el ciclo respiratorio, las víctimas perecían por asfixia, mientras sufrían espasmos y convulsiones. Las paredes estaban aisladas acústicamente y el operador miraba el desarrollo del proceso por una mirilla de vidrio muy grueso. El procedimiento podía eliminar en un día de 5.000 a 10.000 reclusos. La frecuencia de uso dependía del abasto que dieran los crematorios cercanos.


Una vez muertos, la cámara era ventilada y los prisioneros que eran obligados a hacer  trabajos forzados, entraban y lavaban los cuerpos con mangueras para retirar la sangre, orina y heces, y así facilitar la búsqueda de objetos valiosos en orificios corporales, antes de proceder a incinerarlos. 

Historia
Las primeras cámaras de gas Nazis para seres humanos se presentaron como parte del programa de eutanasia, llamado "Aktion T4", la operación para eliminar personas discapacitadas mental y físicamente en Alemania y Polonia. En aquel momento, el gas preferido era el monóxido de carbono. En Alemania se suministraba vía bombonas de gas, en Polonia principalmente se utilizaban los gases emitidos por motores.

Las primeras matanzas nazis en masa de sujetos no alemanes utilizando gas tuvieron lugar en octubre del 1939, los asesinados fueron los pacientes de la residencia mental. A esto le siguió el uso de furgonetas y camiones de gas en otras residencies mentales en Polonia. 

Desde Enero del 1940, las cámaras de gas se usaban en seis centros de eutanasia en Alemania y Austria después de que el jefe del programa de eutanasia hubiera decidido usar monóxido de carbono para asesinar a los pacientes de residencias mentales en esos países.


Más tarde, una vez se hubo decidido llevar a cabo la “Solución Final a la Cuestión Judía”, el uso de furgonetas de gas y cámaras de gas estacionarias se introdujo en los países ocupados del Este, principalmente para evitar los problemas psicológicos que los hombres de las SS habían desarrollado tras disparar a gente, principalmente judíos.
En Estados Unidos las cámaras de gas se usan como "pena capital" para ejecutar a condenados, especialmente convictos de asesinato. Los estados de Wyoming, California, Maryland, Missouri y Arizona  mantienen técnicamente este método, pero todos incitan la inyección letal como alternativa.

Caryl Chessman fue condenado a muerte a los 27 años  acusado de secuestro, robo y perversión sexual. El 2 de mayo de 1960, Caryl Chessman moría en la cámara de gas de la Prisión Estatal de San Quentin, Estados Unidos.



La horca

Se denomina horca al artilugio en el que morían, colgados por el cuello los condenados a esa pena y en ocasiones los ajusticiados por la turbamulta sin haber sido condenados. 

Método
Se trata de un conjunto de tres palos o vigas, dos hincados en la tierra y el tercero encima trabando los dos y consiste en colgar a una persona tras rodearle el cuello con un lazo. La horca puede provocar la rotura del cuello y la muerte se produce al instante, pero esto depende de la altura de la caída y del peso y la robustez del condenado. 


Si el cuello no se rompe el reo tendrá una muerte más agónica asfixiándose lentamente. Pero el mecanismo principal causante de la muerte de la persona es la isquemia que se produce a nivel de la corteza cerebral. La cuerda, situada alrededor del cuello ejerce una presión, que colapsa los vasos del cuello, tanto las venas yugulares como las arterias carótidas. De hecho se han descrito casos de ahorcados traqueostomizados, lo que demuestra esta teoría. Esto puede provocar la pérdida de consciencia en 10 segundos, pero si el nudo está incorrectamente colocado puede llevar más tiempo. Los testigos de ejecuciones públicas informan a menudo de que las víctimas se agitan de dolor, luchando violentamente a medida que se asfixian. La muerte llega después de varios minutos, tal y como quedó demostrado por el elevado número de personas que lograron ser reanimadas después de pasar incluso 15 minutos colgados. Como en otros casos en que el cadáver queda de pie, el ahorcamiento provoca una erección postmortem.

Historia
Ha sido, además, tanto un sistema de ejecución como de suicidio. Miles de personas se han suicidado ahorcándose, y también miles han sido las ahorcadas contra su voluntad. Al margen de la actividad judicial la horca tendrá un triste protagonismo en las sociedades racistas de Sudáfrica y Estados Unidos hasta muy avanzado el siglo XX. Su popularización en estos casos se deberá en parte al limitado instrumental requerido: una soga y cualquier punto del que poder colgarla, por ejemplo un árbol.

Como ejecución judicial, a partir del siglo XVIII, sobre todo en Inglaterra, se buscará mejorar la forma de ejecución, con la finalidad de conseguir una muerte lo más rápida e indolora posible. Tradicionalmente se practicaba el ahorcamiento dejando caer a la víctima desde una escalera, o subiéndola a algún tipo de plataforma, como un taburete, una silla o la parte trasera de un carro, que luego era retirada, lo cual provocaba una muerte lenta por asfixia. Se estudiarán las sogas más adecuadas, su longitud, el tipo de nudo, las características del patíbulo, el uso de trampillas y la caída óptima del cuerpo del condenado de cara a conseguir el desnucamiento sin tener que esperar a la muerte por asfixia a causa del estrangulamiento. Antes, hasta el siglo XVIII, daba igual si la agonía era lenta, ya que este componente añadido de tortura en las ejecuciones era más una virtud que un inconveniente.

En España, la horca es el método de ejecución más común hasta el año 1832, momento en que es sustituida de forma sistemática por el otro método de estrangulamiento, el garrote (hasta entonces se usaban los dos métodos de ejecución).
 

Algunas de las ejecuciones más famosas son las de las brujas de Salem. En 1692, en Salem, una pequeña aldea de Massachussets, más de 150 personas fueron encarceladas acusadas de brujería, entre ellas niños y niñas. Entre el 19 de junio y el 22 de septiembre fueron condenadas y colgadas en la horca 20 personas. Otro caso es el de los mártires de Chicago. El 11 de noviembre de 1886 fueron ejecutados en la horca cuatro líderes sindicales. Se les acusaba de la explosión de una bomba que había matado a un policía. Las ejecuciones se llevaron a cabo en medio de grandes protestas y tras un juicio lleno de irregularidades. Su condena fue debida a su liderazgo laboral y a su militancia anarquista, como cabecillas de las reivindicaciones por la jornada laboral de ocho horas, cosa que amenazaba los intereses de industriales y conservadores dentro del gobierno.


La horca sigue utilizándose como método de ejecución legal en algunos países de Asia, como Irán, Irak, Singapur o Japón. Una de las ejecuciones más famosas fue la de Saddam Hussein que tuvo lugar el día 30 de diciembre de 2006, aproximadamente a las 06:05 hora local. Como sentencia, el ex dictador fue condenado a la horca. Se le ejecutó en presencia de un clérigo, un médico y un juez, además de un gran número de testigos. Saddam Hussein se negó a que le cubriesen la cabeza con una capucha antes del ahorcamiento y leyó las frases de la profesión de la ley musulmana: "No hay más Dios que Alá y Mahoma es su profeta."

En Estados Unidos hay estados que contemplan la posibilidad de la ejecución por horca, pero generalmente se utiliza la inyección letal. El 15 de marzo de 1963 Victor Feguer fue ejecutado en la horca después de ser juzgado por un Tribunal Federal por el secuestro y asesinato de un médico. En cuanto a la justicia militar el último ejecutado fue el soldado de primera clase John A. Bennett que fue ejecutado en la horca el 13 de abril de 1961 luego de ser condenado por una Corte marcial por haber violado a una niña de 11 años y haber intentado asesinarla.



Relacionados:
Pena Capital: Silla eléctrica, garrote vil y guillotina 
Pena Capital III: Inyección letal, hoguera y otros



Fuentes:
wikipedia.org
deathcamps.org
maikelnai.elcomercio.es
amnistiacatalunya.org

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