El 7 de agosto de
1996 ocurrió una tragedia en la que murieron 87 personas y 183 resultaron
heridas como consecuencia de una riada sufrida por el camping de Las Nieves, a un
kilómetro de Biescas, Huesca. El camping estaba situado inapropiadamente sobre el cono de deyección del Torrente de
Arás, justamente antes de la desembocadura en el cauce del río Gállego.
¿Qué es un cono de deyección?
Un cono de
deyección o abanico aluvial, es una forma de relieve fluvial que se caracteriza
por tener una silueta cónica y una suave pendiente. Este depósito de aluviones
se generan al final de los valles torrenciales, en las zonas de pie de monte,
donde la pendiente de las laderas enlaza con una zona llana.
Se genera por la
pérdida de energía de los ríos con una importante carga de sedimentos que son
depositados al disminuir la pendiente a lo largo del cono. Su forma hace que
ejerzan de barrera natural en los ríos obligando a estos a desviar su curso y
adaptarse al relieve.
Cono de deyección en Lago Louise (Canadá) |
No era lugar para un camping
El camping se
ubicaba en el cono de deyección de un torrente de grandes dimensiones que en el
pasado había mostrado una potentísima dinámica torrencial, como muestran las
dimensiones de su cono de deyección y las estructuras geológicas originadas por
la erosión existentes en la cuenca. Este
hecho debería haber sido motivo suficiente para que no hubiera sido ubicado
allí un camping.
Pedro Monserrat Recoder |
En 1957 ya se produjo
una riada donde murió una persona y por la que se construyeron presas para la
retención de los sedimentos, por desgracia, esos sedimentos fueron acumulándose
durante 40 años.
Suponiendo
erróneamente que el pequeño encauzamiento escalonado garantizaba la seguridad,
se autorizó la construcción del camping en el cono de deyección del torrente. Sin
embargo, ese fatídico día se produjo una gran tormenta en la cabecera del
barranco, con precipitaciones que los técnicos sitúan en casi 100 mm en sólo 10
minutos. El gran caudal de la riada excavó un nuevo cauce de tremendas
dimensiones.
Empieza la tormenta
La tarde del 7 de
agosto de 1996 el mal tiempo presagia una tormenta como las habituales que allí
se daban, pero aquello no iba a ser una tormenta normal. Comienza a llover y
los campistas se refugian en sus caravanas y tiendas de campaña. En cuestión de
un cuarto de hora la lluvia se hace muy intensa, hasta 160 litros por metro
cuadrado. La gente desconocía lo que estaba ocurriendo, la primera presa del
cono reventó liberando todos los materiales retenidos y dando lugar a un efecto
dominó sobre las presas que fueron reventando una a una acumulando todos los
sedimentos que fueron a parar al camping. A los campistas a penas les dio
tiempo a reaccionar, la riada se les vino encima, algunos se agarraron a los
árboles, otros decidieron meterse en sus caravanas.
Las proporciones
de la riada en el cono de deyección fueron dramáticas. Un importante volumen de
agua que bajó por el barranco cargado de troncos y rocas, para arrasar el
camping sin respetar el pequeño canal que se le había preparado al agua. La
riada se calcula en unos 500 metros cúbicos por segundo de agua cargada con
13.000 toneladas de roca y madera.
87 personas
fallecieron sepultadas entre los escombros del camping y golpeadas duramente
por las rocas que caían, otras 183 resultaron heridas. La riada tan sólo duro 5
minutos, después llego el silencio. Los supervivientes todavía tenían que
entender lo que había pasado, después del estado de shock comenzarían a buscar
a sus familiares y amigos.
Pronto llegarían
los voluntarios y el equipo de rescate, entre todos realizaron una intensa
labor de búsqueda e identificación de los cadáveres. La mayoría estaban
enterrados, únicamente les asomaba un miembro, otros estaban sepultados a
varios metros bajo el lodo. La tragedia se iba haciendo más grande a medida que
se iban identificando los muertos, familias enteras destrozadas, a las que la
riada los había separado y dado un futuro distinto a unos de otros. La tarea de
rescate duró semanas y tanto los familiares como los voluntarios que ayudaron
tuvieron que recibir apoyo psicológico.
A finales del 2005
la sala de lo contencioso-administrativo de la Audiencia Nacional
responsabilizó al Estado y a la Diputación General de Aragón como responsables
de la tragedia, condenados a indemnizar con 11.265.987 euros a las víctimas del
Camping de Las Nieves.
Hoy en día el lugar dónde se produjo la tragedia se encuentra totalmente abandonado, sólo quedan algunos edificios en pie como testigos mudos de lo que allí un dia aconteció.
Algunas personas aún se acercan para depositar flores en memoria de los que allí perecieron.
Pero no se aprendió la lección
El camping ha
cambiado su nombre y su ubicación. Actualmente se sitúa en el cono de deyección
del cercano Torrente del Arratiecho. La cuenca vertiente de este torrente es
considerablemente menor a la del de Arás, pero las pendientes de sus cauces y
laderas son mucho más pronunciadas.
Fuente: wikipedia.org
Fotos: Javier Leiva
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